miércoles, 31 de diciembre de 2014

Catorce chistes malos

¡Todo el año esperando este momento! Buscando chistes malos por todas partes...bueno, vale, básicamente en tuiter, para lucirme el último día del año.

Como siempre, gracias a todos por haber jugado con nosotras, espero que tengáis 2015 tan llenísisisimo de cosas maravillosas que no sepáis cuál elegir. Y sobre todo, a Gordipé, que se ocupa del 95% del curro que hay detrás de este blog.

Y ahora, empieza unos de mis momentos favoritos del año...

- Soy el genio de la lámpara ¡Te concedo tres deseos! 
- Quiero 3 ñus 
- ¡Concedido! Te quedan dos... 
- ¿Me has matado un ñu?

- Mens sana
- Culito de rana
- Pero...¿viene usted para el puesto de profesor de latín?
- Por supuestum

- ¿Nivel de inglés?
- Bueno
- Traduzca "pero hombre"
- But man
- Nananananananana
- ¿Eres gilipollas?
- Nananananananana

- ¿Nivel de inglés?
- Bueno
- Traduzca "el mejor"
- The best
- Haga una frase 
- En the best la mierda la Sole

- Me prometió un finde rural
- Qué bien, ¿no?
- Llevo tres días vendimiando

- SAL DE ESTE CUEEERPOOO, EL PODER DE CRISTO TE OBLIIIIGAAAAAAAA...YAAAAAAAH
-Manolo ¿Tienes que montar el numeríto cada vez que vas a cagar?

-Es usted un visionario, señor.
-Oftalmólogo.
-Como se diga.

- Estudio física
- ¿Cuántica?
- Múchica

-Nunca me escuchas.
-Y yo a ti.

En la sala de espera del médico
- ¿Hay aquí una niña que se llama María del Mar?
- ¡BOB ESPONJA!
- Ya salió el sordo...

—¿Qué sabes de Historia de España?
—Mucho. Mi asignatura favorita.
—Dime una colonia española del siglo XX.
—Nenuco.
—Ya le llamaremos...

- Oye, Mari, ¿es que estás enferma? Es que he visto salir a un médico de tu casa esta mañana.
- Bueno, ayer por la mañana yo ví salir a un militar de la tuya y no estamos en guerra, ¿verdad?

- ¿Cuál es la única medicina que los chinos siempre conservan?
- Los NOLOTILES

- Hija, no me dijiste que eras bruja...
- Y no lo soy
- ¿Y ese elfo doméstico?
- No te metas con mi novio 
- Pobre, toma un calcetín. Ahora eres libre.

Las #14cosas de Alfrego

1. Dejé de fumar.
2. Volví a fumar.
3. Me apunté a un gimnasio.
4. Empecé a nadar.
5. Dejé de nadar.
6. Dejé una relación.
7. Empecé otra.
8. Entre el punto 6 y 7 follé.
9. Estuve en Inglaterra.
10. Fui yo sólo a una panadería de un pueblo de Inglaterra y tras media hora conseguí llevarme el pan. No el que quería, pero estaba bueno.
11. Batí mi record personal de barba larga.
12. Fui modelo por un día de una tienda de gafas.
13. Conocí a mucha gente en Couchsurfing, algunos ya para toda la vida.
14. Hice una lista de 14 cosas que resumen mi 2014. 

Versión extendida: 
1 y 2: Dejar de fumar es fácil si sabes cómo volver. A día de hoy sigo fumando y me gusta, cuando lo dejo siempre es por LOS DINEROS. 

3, 4 y 5: Tras varios años con problemas lumbares, un día salí del médico y entré directamente al gimnasio. Al mes de ir a nadar dejé de tener molestias y dolores. ¿MILAGRO? No, que los médicos tienen razón, que para eso son médicos. En realidad no lo he dejado, es sólo que mi agenda últimamente me impide ir con la regularidad necesaria. Pero sigo pagando la cuota y UN DÍA DE ESTOS retomaré la rutina. Y tipín que se me ha quedado, oiga.

6, 7 y 8: LA VIDA. Poco que añadir. Sobre lo primero hay mucho escrito, sobre lo último está todo por escribir.

9 y 10: Nunca había estado en Inglaterra :D Y no fui a Londres, sino a la Inglaterra “profunda”. Volví enamorado, como me suele pasar siempre que visito un sitio nuevo. Creo que podría adaptarme a vivir fácilmente en cualquier parte del mundo, porque tiendo a focalizar mi atención en las cosas que molan, ignorando que en una semana no vi el sol ni un solo día.

11 y 12: Fuck yeah. Lo de modelo fue casual, el dueño de la tienda fotografía a todo el mundo que le parece no muy feo, para usarlo en su FB, a cambio ofreció un pequeño descuento.

13. Y además he descubierto que puedo convivir con “extraños” y que pronto dejan de serlo. También que soy ‘easygoing people’ (they say).

14. Quería extenderme más, pero es que ya está todo muy bien resumido. Soy bueno sintetizando y reduciendo al Pedro Ximénez.

martes, 30 de diciembre de 2014

14 cosas no sé, pero 14 versos son un soneto.

Se termina el catorce y no haré lista
de cosas chulas que han sobrevenido
o no tan chulas que he sobrevivido.
Vengo a escribir de bloguera turista.

Salud, dinero y amor, y ahí doy la pista
de cosas que ni menguan ni han crecido.
A cambio, en podcastera he devenido
y deambulo en la onda cual trapecista.

Llego a este blog tarde, y con mucho apuro.
¡Cierro el blog! me dijo Gordi y di un brinco.
Sólo uno, mas intenso (no de canguro).

Así, este soneto empecé con ahínco
y acabar catorce versos procuro.
Y fin. Happy next year, que acaba en cinco.

Carmen J.

14 canciones para mi banda sonora de 2014

Weezer: Cleopatra.




 The Smashing Pumpkins: Tiberius.




Antemasque: In the lurch.




Ryan Adams: Gimme something good.




AC DC: Rock or bust.




Manic Street Preachers: Futurology.




Foster the People: Coming of age.




Cymbals Eat Guitars: Warning.




Kaiser Chiefs: Coming home.




Tokyo Police Club: Hard tonight.




The War on Drugs: Red eyes.




Belle & Sebastian: Nobody's Empire.




Sia: Chandelier.




Beck: Blue moon.




I am the Walrus

Las catorce cosas

¿Que qué hace un señor que no sabe escribir y al que casi todo le sale mal escribiendo un post buenrollista sobre lo mejor que ha pasado en 2014? Agradecédselo a GordiPe y a su amable DM por tuiter: “No te quiero presionar con lo de las 14 cosas, PERO”.
Sí, tuiter tiene la culpa de que conozca a GordiPe y a tanta gentuza gente maravillosa como he conocido allí, así que sobre tuiter va esto. Bueno, sobre tuiter y sobre esa nueva moda (lo sé, también soy el señor que llega pronto a los sitios pero tarde a las modas) de contarnos cosas con memes. No, no es un resumen cronológico, tampoco es lo más importante ni lo mejor, es sólo mi resumen de este 2014 DE MIERDA que ya se acaba.
Comenzamos (commençom):
  1. EL ÉBOLA. Sí, ha sido la gran atracción del año gracias a la maravillosa gestión que hicieron nuestros amados líderes. No tenemos una epidemia porque parece que la crisis ya es bastante.


  1. MARIANO. Eshe ombre, ese dechado de virtudesh, eshe eshtadishta que nosh gobierna por el shendero de la recuperación… ESHE.

  1. COSPEDAL. Y su conferencia sobre los finiquitos diferidos que aún resuena en nuestros oídos como símbolo de la caterva que nos gobierna.


Ya paro de meterme con el desgobierno, ya…

  1. LA AMENAZA QUE NO CESA. Y menos desde que en las elecciones europeas unos alegres muchachos triunfaron de lo lindo como, por otra parte, auguraban todas las encuestas. JAJA. No, no soy de Pablemos, pero me encanta ver nervioso a tanto facha revenido.


  1. LOS MÓVILES CADA VEZ MÁS GRANDES. En serio, creo que se nos va de las manos (nunca mejor dicho) esto de las pantallas gigantes. Creo que cinco pulgadas es una medida más que razonable ya. Paren, por favor.


  1. LA IGLESIA CATÓLICA. Y sus chanchullos de pederastia, de simulada pobreza, de no pagar impuestos pero recibir dinero a espuertas por obligación…


  1. AREZNO. Y sus lunes, su paliza con los lunes, su obsesión con los lunes, Quered a los lunes, que también son criaturas del señor.


  1. LOS MODERNOS. De verdad, en serio. Porfabor. ¿No os quiso vuestra madre de pequeños? ¿Por qué os vestís así?


  1. EUROVISIÓN. Y su cada vez más pronunciado giro hacia la espantajería que a lo mejor tiene algo que ver con los modernos, vete a saber…


  1. LOS GIFS. Sí, otra moda que vuelve y que tantas risas nos saca algunas veces. ¿O no?



  1. LOS CHATS EN TUITER. Yo, que casi no hablo con nadie en tuiter, reconozco que a veces nos pasamos y que hay gente a la que le molesta. ¡¡QUE SE JODAAA!! JAJAJAJAJAJA.


  1. LOS QUE SE FUERON. Tanta y tanta gente que nos dejó…


  1. MIS FOTOS. Aunque haya sido un año de mierda, aunque haga casi dos meses que no toco la cámara para otra cosa que no sea mirarla y acariciarla tocarla.


  1. YO. Porque por fin encontré una foto que sí me representa y que es tan yo que me asusta. Porque este año me toca la crici de los cuarenta. Porque cada vez tengo más canas en todos los sitios y ya queda menos para tener el pelo blanco. Y, QUÉ COÑO, PORQUE ESTE ES UN POST DE BUEN ROLLO Y YO LO VALGO.





P.D.: Ya,ya sé que esto sería la cosa quince, pero quiero hacerle también su poquito de homenaje al bicho que me despierta algunos días, al monstruo de encima de la cama, que se me hace mayor también.


lunes, 29 de diciembre de 2014

Lo de las catorce cosas

Me ha costado un montón pero, como estoy de bajón, me ha gustado reflexionar sobre cosas buenas de este año, así que ahí va mi lista de catorce cosas que molan del 2014. El orden es lo de menos: 

1. El primer concierto (unos segundos nada más) de mi peque con su instrumento. Amor de madre total y absoluto, ni siquiera pude grabar o hacer una foto, gracias a los pocos segundos, porque aguanté la respiración hasta que terminó. Felicidad extrema.

2. Mi niño mayor al quitarle los brackets, todo dientes y todos en fila, todos de color blanquérrimo, perfectos.

3. Comprar por primera vez ropa a uno de tus hijos en la sección de hombre: una sensación que va de la pena al orgullo, con lagrimita incluida.

4. Comidas y cenas familiares con primos, tíos, tíos-abuelos y demás familia. La caña de España.

5. Grecia, toda Grecia, de arriba abajo, calor incluido, y las ganas de volver que se te quedan cuando un lugar te gusta tanto.

6. El blog y la gente que pasa por él a menudo. El blog me da muchas alegrías, me entretiene y me divierte. Sin eso no seguiría.

7. Viajar en familia, los cuatro, con el coche, carretera adelante, sin necesitar nada ni a nadie. Pasar todo el día juntos durante muchos días y salir mentalmente sanos de la experiencia.

8. Las tardes de lectura este verano en la piscina, a mi rollo, a la sombra, sin que nadie me moleste. Felicidad.

9. Las barbacoas del verano, una tras otra, a pesar de lo que se te queda luego pegado a la cadera, que ahí sigue. Antes decíamos que las hacíamos por los niños, ahora nunca nos faltan los mojitos, y ya ni disimulamos.

10. Venecia, cualquier cosa de Venecia, y no poder dejar de sonreír ni un solo segundo.

11. Regresar al trabajo en septiembre como quien regresa al hogar: los mismos compañeros, los mismos alumnos. Sensación cálida.

12. Las series, todas esas series que me salvan del aburrimiento total de las noches de invierno. Esas series que me han encantado y me han impedido a veces dormir las horas necesarias para ser persona al día siguiente.

13. Sentirme mayor, con todo lo positivo que tiene eso, en serio.

14. La Navidad, mejor dicho, el tiempo de espera hasta la Navidad, que me gusta un montón, me vuelve más blandita y saca lo mejor de mí: luego llegan los días de fiesta y estoy deseando que se pasen.

14 cosas que me molan... ¡Y llegar a tiempo es la número 15!

Antes, cuando tenía mi blog, sólo tenía que tirar de hemeroteca (esto está ahora muy de moda) para saber qué cosas me habían molado -o no- en este año 2014. Pero desde que no expongo mis cuitas en Internet, tengo que tirar de memoria. Dónde hemos ido a parar...

Me he puesto a pensar en qué he vivido este año y me he dado cuenta de que no tengo nada MEMORABLE que haya pasado. Más o menos sigo igual que el año pasado. Apenas ha cambiado nada.

Y entonces he caído: no ha cambiado casi nada. Y eso, en sí, es bueno. Porque no he tenido que decir adiós a nadie este año, que es (atención: Momento Intenso) lo que más miedo me da en este mundo.

FIN del Momento Intenso. Perdonen la interrupción. Circulen, circulen.

Así que mis #14CosasQueMolan, grandes pero también pequeñas, son también las #14CosasQueMeSiguenMolandoUnAñoMás.

* Me mola seguir teniendo a mi familia a mi lado, ¡incluso con una nueva miembrecilla! Y seguir juntándonos the hundred and the mother para celebrar cumpleaños, como por ejemplo el de mi abuela este año: 90 hermosas primaveras.

* Me mola seguir enamorada de mi chico, y que se me siga erizando el vello cuando me roza la piel. (Insértese aquí más palabrería pastelosilla.)

* Me mola poder seguir conociendo mundo, pequeñas y grandes escapadas a lo que puede ser un nuevo rincón favorito de este planeta.

* Me mola que el ritual de bailar en mi salón los Sábados por la mañana se repite semana tras semana (para pesar de mis vecinos).

* Me mola seguir haciendo 800 fotos de lo mismo para que me salga una única fotaza (benditas sean las cámaras digitales). Si es que me llega a salir.

* Me mola que todavía mi chico me permita ir con él en el coche, a pesar de mis conciertos en plan Operación Triunfo que más bien se quedan en Operación Truño.

* Me mola que, a pesar de dejar la cocina como si hubiera pasado Atila y todos sus Hunos, los bizcochos me siguen saliendo riiiiiiiiicos.

* Me mola no haber encontrado todavía el BOLSO DE MIS SUEÑOS y así poder seguir con la búsqueda, otro año más.

* Me mola la tortilla de patatas de mi chico, resultante de todo un ritual que incluye radio y cerveza (y un rato para mí solita).

* Me molan los mensajes porque sí, porque me acuerdo de ti y te meto en un grupo infernal de WhatsApp que no calla ni debajo de agua para soltar chorradas a cuál más grande.

* Me molan las cervezas, las tapitas, las risas, el solecillo en la espalda, las peleas por pagar y los "te debo una" que hace que esto se repita FOREVER&EVER.

* Me mola mi ducha nueva y grrrrrrrrrrande, que oye, eso también es importante.

* Me molan las escapadas findesemaneras que tienen como fin verte, veros, verlos...

* Me mola mi neceser (uno de Clinique de los cientos y miles que tengo) lleno de pinturitas, que apenas me pongo pero que hacen su papel de hacerme sentirme guapa porque sí. 

Me mola que esta lista haya llegado a las #14CosasQueMeSiguenMolandoUnAñoMás (15 si cuentas esto con un punto más, uppppppppsssss...) casi sin tener que pensarlo.

Por último, me gustaría que la banda sonora de este post fuera la última canción que he descubierto, que me parece buenrollista a tope. Espero que os guste y os ayude a recordar vuestras #14CosasQueMolan.


Lola

domingo, 28 de diciembre de 2014

14 cosas

Tengo una sobrina que es la milk como dice mi amiga Sara, aquí os dejo algunas de sus perlitas, el 6 de dicembre cumplirá 6 años muy bien aprovechados. 

ANABEL 

1.- El otro día le estaba dando pescado para comer (le encanta el pescado, que ya es una cosa rara) y me dice: "Tía Marga, no me pongas tantos pescados...que van a cobrar vida y se van a poner a nadar en mi barriga cuando beba agua" 

2.-Ayer mi hija (esto me lo contó mi hermana) me pidió que le contara un cuento antes de ir a dormir. Le empecé a contar el de las 7 cabritillas. Cuando iba por: "Y uno le preguntó: ¿Cómo sabremos si llama el lobo o tú, mamá? Y la mamá dijo: Pues porque yo tengo la voz muy fina y el lobo la tiene muy ronca, y el lobo tiene la piel negra y yo blanca..." Y mi hija dice: Y porque la mamá tiene las llaves de la casa y el lobo no... Y yo digo: es verdad, no lo había pensado... Y ella: pues yo sí mamá, desde que empezaste el cuento... 

3.-(4 añitos)


4.-Anabel interrumpiendo una grabación, jajja


5.-En su mundo del baile


6.-Mano inocente del sorteo de Cristina Torbellina

 

7.- Comiéndose su primer caracol con casi dos añitos.



8.- Actriz jajaja

  
9.-Reportera

   

10.-Mi vida no es nada aburrida, pero esta niña como cualquier otro niño hace que sea especial. 

11.-El swing también ha dado un vuelco a este año y eso de bailar es como soñar con los pies es verdad :D

12.-AMISTAD.

13.-AMOR.

14.-OPORTUNIDAD DE RECORDAR LO BUENO...¿QUÉ HAY ALGO MALO?

Margarulia

Catorce días

Vacaciones. Juan. Francia. Foie. Pato. Camisetas de rayas. Vestido de princesa. Canoas. El Dordogna. Los castillos. Los músicos callejeros. La pareja de americanos. Mi sonrisa. Su sonrisa. 

Amigos. 14 días de vacaciones.

sábado, 27 de diciembre de 2014

14 cosas de Gato

No me veía yo con la maña suficiente para hacer algo buenrollista a la altura de las 14 cosas. Pero me di cuenta de que esto es como montarse en la elíptica: lo duro es arrancar pero luego sabes que te sienta bien.  Así que ahí van mis catorce cosas…
  1. Una película: Relatos Salvajes. Si no la habéis visto, ya estáis tardando. Una sacudida a base de carcajadas del cerebro reptiliano,  ése que responde a  “no hay cojones…”
  2. Cómo se lo curra alguna gente para hacer reír, como este anormal encantador de Steve Kardynal. He comprobado que ya salió en las trece cosas, pero en esta ocasión gana dramatismo y sale en pelota picada. Idiotez + hombre desnudo: dime que no puede fallar, Gordi.
  3. El espectáculo de Goyo Jiménez, Evolución. Este “robado” son tres minutos, pero la función son dos horas y cuarto de risas que os recomiendo.
  4. Propuestas de ocio en las que no hay que dejarse un riñón; teatro de improvisación o proyectos como “Lo de las noticias”. Gracias a ellos y a twitter ando más divertida e informada de actualidad que en toda mi vida.
  5. El viaje a Mallorca. Reencontrarme con Perlita de Huelga, compartir unos días de su nueva vida con ella. Quedar con Tretze también y viajar por un agujero de gusano hacia ese lugar común en que cada cual podía contar cualquier cosa y soltar lastre. Sentir que estar con ciertas personas es llegar a casa. Que aunque hayan pasado los años hay un cariño indeleble.
  6. Los paseos por el centro. Poder bajar a la calle y pasear, sola o acompañada, buscando las calles menos bulliciosas para llegar al Retiro y seguir caminando para buscar los árboles más viejos o los más bonitos. O caminar por las calles con trazados absurdos de laberinto para postergar la llegada a sitio, alargando la charla.
  7. Las amigas. Cenas de chicas con Misia, Adalias y Beli, que son burbujas de oxígeno bajo la boina de contaminación de Madrid. A ellas las unió la danza oriental y disciplinas relacionadas; yo me colé como espectadora y desde entonces me dejan estar.  Y las chicas del fútbol. Sí, tenemos un club de fútbol que hace más cenas que partidos –una servidora tiene las rodillas cascadas y la última vez se quedó haciendo la postura de la garza de Karate Kid pero en monguer, por no apoyar la pierna…-. Pero éso no impide que sigamos siendo un equipo con el que contar para fiestas, confidencias y consultas colectivas en una suerte de Sex in the city madrileño.
  8. Las predicciones halagüeñas. Que me ha dicho LA vidente que ya voy a tener curro, que ya tengo compañero, que en un par de años se arregla lo de cerdocabrón y que bueno, que en general ya me puedo relajar: que las cosas se van a ir colocando poco a poco. Igual no acierta, pero… no importa. Porque voy a ser más feliz dejando de preocuparme por lo que está fuera de mi control. En éso estoy avanzando este año.
  9. Más amigos. Estoy un poco monotemática, ¿no? Pues queda otro, de amigos que no son de ningún grupo mencionado. Y de los que están en uno o varios grupos de los anteriores y merecen mención especial. Gente que ha conseguido que Madrid, que un tiempo pensé que era inhóspito, hoy sea mi sitio. Gente a la que puedo decir “Tengo pollo asado, ¿te vienes a comer?” y se vienen. Gente que me dice “estoy por tu barrio en un recado, ¿estás en casa? Subo”. Gente que sé que me acogería en su casa si lo necesitase. Gente que no sería la primera vez que me acogiese.
  10. Las vacaciones en Denia. Una semana de tranquilidad, de largas caminatas por  la playa, de retiro sin cobertura. La facilidad de pasar aquellos días en su compañía. Lo único estresante fue subir a la Torre del Gerro para ver la puesta de sol, perdernos y subir monte a través, pensando que no llegaríamos a tiempo. Aunque tampoco hubiera pasado nada, pensamos volver…


  1. Los niños. Sobrinos carnales y cendajos, como las niñas de la Perli. Pequeños con un índice de estrujabilidad disparado, cacheables, maleables y mordisqueables. Ojazos límpidos de los que cuesta separarse aunque sólo les hayas visto unos días, porque son seres que dan luz (además de ponerte la casa como unos zorros).
  2. Ver crecer a la gente a la que quiero. Aunque ya seamos adultos. Ver cómo se hacen más fuertes, más grandes, más sabios. Y empezar a ver aquellas cosas que no creías que pasarían nunca. Como que mi hermano me presente a su churri. SU CHURRI. La primera que le conozco como tal en 36 años. Le incrusté un dedo a la pobre muchacha, por si era un holograma.
  3. La reconquista de mi territorio. El último año y medio he vivido sola, sin compañeros de piso, y he disfrutado de mi espacio. Aunque he dejado que lo ocupen a menudo personas queridas,  mis cincuenta y cinco metros cuadrados alquilados posiblemente sean lo más yo que he tenido nunca. Tanto que a veces dudo que quepa alguien más aquí.
  4. La posibilidad de que Thor invada mis cincuenta y cinco metros cuadrados, incertidumbre y escalofrío incluidos. Porque es bonito que quiera venir, y también es bueno que yo tenga mis reservas (para variar!). Así que, si sucede, debería salir bien ¡qué cojones! O no. Pero qué más da.

Puedo prometer, y prometo que el año que viene voy a ser más feliz que éste. He pensado encargarme personalmente de ello.  Y lo mismo os deseo a todos.